No es que el mundo este esperando nuestra literatura, somos nosotros los que necesitamos contarle a los demás lo que pensamos. Como una manera de mostrar nuestro disconformismo, nuestra rebeldía. Una inquietud que nos lleva a vivir en los mundos que solemos crear porque nos descubrimos mucho más cómodos que en el real.
3 comentarios:
Es así, amigo. Buena reflexión. También de estas cosas nace el arte. Gracias. Un abrazo.
es genial lo que decis, y creo que asi es realmente....
Sin duda es así. Hay que correrse de lugares cómodos para entrar en el placer de decir y hacer lo que a uno se le canta. Qué mejor ejemplo que vivir la vida con la dignidad de la propia verdad. Un pensamiento muy sabio, Edgardo. ¡Gracias!
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